20090721

Atardecer



Era impresionante y llano.

Sentado frente al atardecer de Junquillos, púrpura, rosado, naranjo y lleno de siluetas de cerros en la profundidad de la vista; sentado sobre la madera hecha para encasillar al ganado, sentía que era el momento perfecto para morir.

Sentía que podía hacerlo en ese mismísimo instante. Que podría ser el lugar y el momento perfecto antes de terminar de ser viejo para este mundo.

Pero pronto me dije que no podía ser perfecto si no estabas tú.

Y frente a mí, al otro lado de la cerca, apareciste quieta y hermosa, con tus pantalones de pescador y tu polerita blanca tipo blusa, con tu pelito trigoso hecho para brillar bajo la última luz del día, esperando a que quizás yo empezase la conversación.

Y deseé preguntarte si ya te habías decidido, pero mis labios te preguntaron cómo te había ido, cómo estabas...

Me contestaste y viví una colisión de tripas y de corazón dentro de mis carnes.

Te miré mucho...

... escarbando en vano por un brillo dentro de tu opaca mirada.

Y no me movía ni tú.
Yo sentado sobre la madera, tú frenada sobre la maleza...
... como si el tiempo hubiese estado en coma.



Y te seguía amando, resignado a escuchar tu respuesta.

Y tu mirada opaca y tu boca fantasmal pronunciaron esas palabras que me estremecieron como no me imaginaba iba a pasar jamás desde que tengo recuerdos.


(Fade out)


Y el día se ocultó.

XXVI-II-MMIX


3 comentarios:

  1. 26 de Febrero del 2009 mmm... da muchas posibilidades de interpretación por la fecha.

    Como los griegos decidían cuando y cómo morir (los espartanos supongo, no los atenienses "diplomáticos") así a veces uno tiene un sentimiento similar.

    Últimamente he tenido esa sensación, de que quizás morir en la situación en la que estoy sería como morir en mi mejor momento, en la gloria. Pero tal como tú, debo esperar a la chica. Debo esperarla por siempre.

    Querer morir en determinado momento por determinada sensación, es porque tenemos miedo de lo que nos trearán las nuevas sensaciones del futuro.

    Supongo que la verdadera sabiduría es querer vivir en todo momento. A pesar de que bocas fantasmales pronuncien palabras estremecedoras.

    ResponderEliminar
  2. El amor solo dara muerte a las cosas que nos causan dolor... Lo demas siempre sera vida

    ResponderEliminar
  3. Que las bocas fantasmales sigan pronunciando dolores,
    que sigan fantasmales y dolorosas porque sólo así se mantienen como brotes de locura y remedio en nuestra viajera piel,
    que los recuerdos conserven los vapores de esas amargas sensaciones hasta que respiren paciencias,
    para que esas paciencias se topen con nuevas inyecciones de dulce vida,
    y seamos capaces de morir por una gota de aquella dulce vida.

    Que valga la pena, mierda!
    Gracias por sus visiones, Yenix y Tomás.

    ResponderEliminar