"Pepito se encontraba a 15 minutos a pie del metro y a 3 minutos en bus, pero éste tendía a demorarse mucho rato en aparecer y su trabajo estaba a menos de media hora en metro. Se estaba atrasando."
- (...)
- Lo sé, suena a problema matemático, pero sigue atendiendo, por favor...
"Pepito se tenía fe, así que optó por la estrategia e invirtió tiempo en esperar a que pasara el bus, ya que era más rápido... Sin embargo, no pasó mucho cuando lo acosó la desesperación armada de un arsenal de dudas y pensó:
- Lo mejor será moverme pronto hacia el metro, aún tuviera que correr para llegar bien.
Pues bien, empezó a caminar apurado, pero pronto meditó:
- Pero si veo pasar el bus por mi lado, no me lo perdonaría, porque habrá sido culpa de mi impaciencia. Además, caminando, ya llegaría igual tarde...
Y detenido entre el camino y el paradero de buses, se seguía cuestionando:
- Pero si espero a que ese bus pase, quizás me atrasaría más, si igual es cierto que esta cosa se demora mucho en aparecer...
Y así se empezó a lamentar:
- Debí haberme levantado más temprano por la cresta, pero debes conservar la calma, Pepito. Necesitamos concentrarnos en este problema, ahora...
El pobre Pepito estaba realmente acomplejado y arrepentido por todo lo que había hecho mal y por aquello que no había hecho, como levantarse más temprano. Y se quedó pegado, mirando hacia el lado en que debía correr y llegar algo tarde, y luego hacia el otro lado, imaginando que igual alcanzaría a llegar a tiempo una vez que llegara su bus... Y se seguía preguntando:
- ¿Cómo cresta-madre rompo este puto maleficio...? Murphi, maldito seas... si hago lo uno, pierdo, si eligo lo otro, pierdo... al final igual me atrasaré... ¿Pero de qué manera me atraso menos?
El cerebro de Pepito era algo criminal con su dueño y el mundo debido a su pesada impaciencia, por lo que tendía a darse vueltas de carnero, mientras sus piernas formaban raíces en la tierra y sus ojos se clavaban en la dimensión desconocida.
El reloj comenzó a presionarlo hasta que se desaferró del suelo y caminó unos pasos más hacia el metro, pero se detuvo y optó por volver al paradero mirando hacia el horizonte en busca de ese bus salvador... Pero nada. Ya era demasiado tarde.
Ya estaba perdiendo dinero por el atraso, aunque tampoco quería "perder más" subiéndose a un taxi.
-Llegaré bien, tan sólo necesito elegir la mejor estrategia, pero cuál es...?
A su alrededor, la gente iba y venía caminando rápido o subiéndose a otros buses que no llevaban a la estación de metro.
-¡Mierda, quedan 10 minutos!
Seguía pensando en la mejor estrategia... Por otros 10 minutos...
... Y así, dudó y dudó y dudó..."
- (...)
- Ummm... hasta que se abrió la tierra y a Pepito se lo tragó. FIN.
- (...)
- Ah! Quieres que te explique la moraleja... Ok!