20110304

A los ojos


Una vez vi a un pobre tipo entrar muy apurado y distraído a sentarse en un puesto desocupado de un vagón algo deshabitado. Frente a él estaba sentado otro sujeto que, en silencio, lo miraba fijo a los ojos. El pobre tipo se quedó mirándolo también, algo nervioso. Pero no pasaron ni 5 segundos cuando le sonrió torpemente, con una mueca de miedo e inseguridad eterna. El otro sujeto no gesticuló ningún cambio, pues seguía mirándolo con la misma cara de nada, fijo.

Así que el pobre tipo se cambió de puesto al otro extremo de aquel desolado vagón, sentándose frente a mí y me miró con su cara de terror culpable, fijo, a los ojos.

Tuve que cambiarme de vagón.


No hay comentarios:

Publicar un comentario