20091220

Pequeña felicidad




Con una sonrisa dibujada de ilusiones, la pequeña infanta le confesó a su viejo tutor que cada vez que ella tenía una muñeca nueva se hacía muy feliz.


Con una sonrisa dibujada de paciencias, su viejo tutor le confesó que él se hacía feliz cada vez que la pequeña infanta se hacía feliz.




Leer más...

20091204

Un Alma en el Infinito



Poco a poquito sus piernas se aligeraban más, mientras sus celestes se mezclaban con el cielito lindo, muy del sur. Chispeando lluvias sobre canalitos que floreaban esa vieja casona de adobe, tejiendo arrugas y paciencias en los campos de garbanzo, brotando risueños cánticos animales debajo de lunas llenas y madrugadas míticas, católicas y materas.

Poco a poquito sus huellas desparramaban cuentos de álamos coronados por los luceros, panes amasados nacidos en hornos de barro, motudos corderitos negros y blancunos agitándose sobre verdes llanuras, muy del sur. Dejando atrás a las cinco tribus de sus rubores y a los parroquianos de ojotas y chupallas, mientras el viento tarareaba una añeja canción sancarlina. Una melodía de gracias.

Un poco, poquito antes de dedicarse a ser más liviana que una nube, se comió de postre un plátano molido con chicha y aguardiente para curar los males del minutero que se estancaron hasta aquel miércoles moreno, el día de su vuelo al infinito.




Leer más...

20091111

Mi amigo de Harvard



"Y ahí taba el Brayan, paveando en el puente del Arzoíspo...
...El mismo que de puro aperrao y güen cauro se fue pa los Estadosuníos pa surgir. El mismo que jue mi pana de cauro chico y me apañaba echándole la espantá a los logis que nos daban jugo en el San Orlan.
Pero ahora taba cambiao. Le dije ¡güena guasho hermano bro, tanto taim! Y el loco me dijo que ya no era flaite, que se había graduao de Harvar... ¡Se pegó la terrile quebrá! ¡Y a mí que me carga la gente que no es humilde!
Así que le pegué dos tunazos y le chorié las tillas pa que aprenda la lección."



Basado en el comic homónimo flaite de Benjamín Riquelme, 12 años.


Leer más...

20091106

La peor mejor de todas las mentiras



Reconoció ser un maldito mentiroso y lo bendijeron porque le creyeron.





Leer más...

20091019

Tuyo


"Se lo tomó literal". 
Claro, yo lo digo en un sentido figurado.







Engúlleme,
huele mi deseo por ser devorado por tus lujuriosas ventosas,
acorrálame entre tus garras capaces de nublar el día y dejar ciega la noche,
desgarrra mis ropas y mis carnes en una escaramuza de filos color marfil y rubor,
descuartízame frenando sólo para hipnotizar mis ojos de cordero en sacrificio divino,
bebe de mi sangre, para que saborees del ámbar de mi cándida calidez,
trágate mis vísceras y haz añicos mi corazón relleno de dulce y vigoroza vida,
destruye mis huesos hasta que sea uno con el vapor de tu aliento pétreo.
 

Quiero ser el festín que vuelve al polvo ante tu presencia rocosa y abismal,
quiero ser tu presa, inacabable y llena de néctares jocosos y tiernos,
quiero ser tus ápices, tus entrañas, tus tentáculos y tus escamas.
Soy tuyo,
quiero que mi existencia se rinda ante la eternidad de tu hambre fiera,
hasta el final de tus días.


Desintégrame.




Leer más...

20090927

Estrellas


Miré al cielo fijamente, hasta que se volviera borrosa la vista.

Pensé...


¿Qué hay más allá de ustedes, estrellas?

La noche me respondió. Reí y luego me quedé en silencio.

De pronto me vi rodeado de reconocimientos. Por primera vez desee volar y encontrarme cara a cara con el brillo del cielo. Me quedé nuevamente en silencio.

Disfruté del tiempo, único e irremplazable, como una creación más de la Creación.
Y me sumergí en la necesidad de cuestionar no al Creador de Todo sino que a mí.
Pero no había respuesta a mi negación.

Luego miré las estrellas y me pregunté si eran de verdad o si eran otro espejismo del destino.

Pensé...


¿Somos tan fáciles de engañar?

O tal vez, ¿somos tan fáciles de engañarnos?

¿Por qué?

¿Dará lo mismo?

Me quedé con la noche, con las luces de la ciudad, con las piedras del patio, con las bocinas, con los perros moviéndome sus cola, con una chaqueta obsequiada, con el corazón rebalsando vida, con esperanzas de que ese "algún día" llegue a mí, sin perder mis motivaciones, sin perderme a mí.

Y miré lo que hay más allá de las estrellas. Me quedé en silencio y luego reí.

Vi más estrellas.


Leer más...

20090826

El Árbol






Yo soy un
árbol,



tú eres un leñador.






Sabes que mi savia no es tuya,

sabes que tampoco es savia mía,
sabes que es de aquella que nos pinta vida.


Y aún así te empeñas en volverme leña,
sin necesitar deber escapar del hambre,
sin necesitar deber escapar del frío.

Sierra en mano y consciencia pequeña,
vivo inherte ante el chillido de tu enjambre,
muero inherte ante el declive de mis nidos.

Sólo tú crees tener el justo juicio,
mientras yo sólo te miro.

Te miro.

Campante,
no es necesario que te remuerdas.

Mi sombra no está aquí para silenciarte.

No.

Mis gritos son demasiado profundos
como para provocar remesones en la llanura de tus difusos charcos.
Inmundos.

No huiré.

No.

Pues tengo la voluntad de ceder
y la piel del que sabe perder,
la calma de quien no puede retroceder
y la convicción del que creció para arder.

No huiré...

No haré nada...

Tú lo harás todo.

Mis semillas dependen de tí, leñador.

Si deseas derríbarme,
hazlo.

Yo tan sólo lloraré en paz.

(Sufriré en mi tranquilidad)




*Fotografía: Primera Soledad (1956) Manuel Álvarez Bravo

Leer más...

20090820

Ejemplares de motivación




Lo que cambia mis expectativas cambia mis deseos.



Ejemplar 1


Amas lo que no tienes,
yo amo lo que tengo cerca de mí.
 
No nos ponemos de acuerdo.
Como ya me tienes
ya no me quieres,  
por lo mismo ya no te tengo.
 
Así que ya no te amo.


Ejemplar 2

El error nace de la imbecilidad.

La imbecilidad nace del miedo.
El miedo nace de la inseguridad.La inseguridad nace de la ignorancia.
La ignorancia nace de la irresponsabilidad.


¿Adivinen de donde nace la irresponsabilidad?



No espero que el mundo se arregle, pero deseo que muchos sigan estoicos ante tanta imbecilidad.



Ejemplar 3

Para algunos, muchas veces, es absurdamente difícil darle sentido a este gran chiste atiborrado de humor negro, desvaneciendo toda gota de seriedad sobre todas las grandes menudeces del camino.

Destierran s
entimientos, victorias y derrotas; acaban con comunidades, tradiciones y relaciones; desarman memorias y desinflan libertades reales, mientras confeccionan máscaras de amor y penas, otras de empatía y repulsión, disfraces de valores y disfraces de motivación, para poder calzar con el resto, para poder ser uno más en la historia, para tener sueños con los cuales ilusionar, para tener dramas que compartir y expiar.

Yo he sido uno de esos y he sentido cómo lo único real y triste ha sido
no desear nada, porque todo ha dado lo mismo.

***


Pero mis expectativas cambian...



Leer más...

20090816

El iluminado



Al fin pisó tierras altas...

Fue una jornada muy ardua, pero la conquista fue aún más satisfactoria. Era un relajo absoluto, un día hermoso, un paisaje majestuoso, una experiencia inolvidable.


El viejo no llevaba consigo ni mochila ni comida, porque hubiese sido una carga que mermaría su maratónica escalada; tan sólo una botella a la que ya no le quedaba ni indicios de lo que alguna vez fue una refrescante agua.


"¡Lo ven, lo logré!", qué más quería este loco hombre, si su único sueño en la vida había sido subir específicamente ese monte, con esas peculiares rocas y con esa cima en particular sin más herramientas que sus manos gruesas y su espíritu de guerrero, para finalmente contemplar las alturas y la propia vida desde otra perspectiva, una tan elevada que lo ilumine hasta no dar más.


Había postergado su meta, primero por estudiar periodismo, luego por consolidar su trabajo, después porque lo casaron, y finalmente por formar y proteger una familia que se disipó cuando los tres hijos ya eran unos peludos indiferentes. Todo era tan llano, tan banal, tan humano.

Necesitaba darle sentido a su vida e iluminarse en la cúspide de ese lugar en especial. Sin embargo, a los 15 minutos de camuflarse con lo supino, soltó un llanto de decepción. Había sido tocado por el sol y su luz lo encandiló. Alcanzó lo que creía inalcanzable y su único sueño se transformó en realidad.

Ya no quería vivir más.

El abismo lo invitó y la tierra lo acogió.


Leer más...

20090812

Inmerso









Debía salvar a una persona que se hundía en lo profundo de una piscina, pero al nadar hacia ella, no podía encontrarla, pues no podía abrir mis ojos.
Leer más...

20090807

El Lazo



Vacío, juró vengar el asesinato de su hermano. Una hora después, encontraron su cuerpo colgado del cuello, iluminado por un rostro lleno de paz.





Leer más...

20090726

Prisión de Hielo



Sólo a ti te lo permito
y me calas con tu más cálido frío.

Descubriéndome sin alas,
desnudando mis delirios,
paralizado por tu cuerpo nevado,
regalándote todos mis sentidos,
empinado sobre mis pies desahuciados,
humano por tu pálido respiro.

Haces lo que quieres,
porque tu témpano es mi destino.

Te aprovechas porque te amo
y al hacerte el amor,
tirito.



Leer más...

20090722

El Chiste




La vida es un gran chiste atiborrado de humor negro... mejor ríete.













Cuadro: "El Equilibrio II", Alejandro Arrepol


Leer más...

20090721

Atardecer



Era impresionante y llano.

Sentado frente al atardecer de Junquillos, púrpura, rosado, naranjo y lleno de siluetas de cerros en la profundidad de la vista; sentado sobre la madera hecha para encasillar al ganado, sentía que era el momento perfecto para morir.

Sentía que podía hacerlo en ese mismísimo instante. Que podría ser el lugar y el momento perfecto antes de terminar de ser viejo para este mundo.

Pero pronto me dije que no podía ser perfecto si no estabas tú.

Y frente a mí, al otro lado de la cerca, apareciste quieta y hermosa, con tus pantalones de pescador y tu polerita blanca tipo blusa, con tu pelito trigoso hecho para brillar bajo la última luz del día, esperando a que quizás yo empezase la conversación.

Y deseé preguntarte si ya te habías decidido, pero mis labios te preguntaron cómo te había ido, cómo estabas...

Me contestaste y viví una colisión de tripas y de corazón dentro de mis carnes.

Te miré mucho...

... escarbando en vano por un brillo dentro de tu opaca mirada.

Y no me movía ni tú.
Yo sentado sobre la madera, tú frenada sobre la maleza...
... como si el tiempo hubiese estado en coma.



Y te seguía amando, resignado a escuchar tu respuesta.

Y tu mirada opaca y tu boca fantasmal pronunciaron esas palabras que me estremecieron como no me imaginaba iba a pasar jamás desde que tengo recuerdos.


(Fade out)


Y el día se ocultó.

XXVI-II-MMIX


Leer más...

20090720

Palabras Sabias


Sólo sé que Sócrates no sabía nada.

Leer más...

20090719

Plumas Negras


Fuera de la frágil corteza de un huevo se impone una aún más frágil existencia.




De polluelo escuchaba historias de interminables filas de emplumados colgados por las patas, para ahogarlos en canaletas de agua hervida, para luego degollarlos con afiladas cuchillas por lúgubres pasillos, para saciar el apetito de monstruos que querían invadir todo el planeta, estancando el flujo del universo con su presencia.
Los años en el criadero le dieron la razón a las historias de genocidio y carnicerías innecesarias.
Las gallinas eran presionadas a producir huevos hasta empollar sus propias entrañas.
Algunos, con garras aliadas al acero, eran enfrentados a la rabia de otras aves con picos de metal.
Mientras los desplumados y raquídeos moribundos, inservibles para la venta, eran ofrecidos de comida a otras tribus de pico hambriento.
La impotencia y la piel de gallina se tiñeron de odio y plumaje negro, áspero y grueso.
La venganza envenenó su sangre enardecida hasta oscurecer su inusual cresta negra.
Ya no había regreso a la endeble inocencia gris y amarillenta.
Un carnicero apareció en su camino. Un carnicero lleno de placer por el azote. Lleno de lujuria por la gula de una carne más blanda. Un carnicero repleto de poder y filos.
Pero el amante del dolor no lo vio venir. Sólo vio una sombra con garras. Y la muerte lo alcanzó.
El Gallo Negro cobró su primera venganza a punta de eufóricas picotadas carniceras en una danza de aleteos oscuros, desgarrándole el pellejo, bebiéndole la sangre, y destrozándole los huesos.
Después de eso, se sintió inhumano.

Cast
Gallo Negro..………Jarh
Carnicero……..........…T



Leer más...

20090718

¿De cuántas formas puedo soñar con la libertad?



(...)

Anoche soñé que elevaba un eufórico volantín, tan alto que se veía majestuoso. Y volaba con la ayuda de un viento tan poderoso que sus pliegues tronaban como la respiración de un dios.


Leer más...