Con una sonrisa dibujada de ilusiones, la pequeña infanta le confesó a su viejo tutor que cada vez que ella tenía una muñeca nueva se hacía muy feliz.
Con una sonrisa dibujada de paciencias, su viejo tutor le confesó que él se hacía feliz cada vez que la pequeña infanta se hacía feliz.
El hacerse feliz habla de que SER feliz es una elección y no una coincidencia del destino.
ResponderEliminarSer, estar y hacerse feliz! una maravillosa trilogía para caminar de ahora en adelante.
Siguesiguesigue!
Vale Susana, parece que ya hiciste tu elección. Espero que sea grande y real.
ResponderEliminarYo haré lo mismo por mi parte, tengo grandes motivos.