20110901

Amago


Sudorosa, paralizada y temerosa, ni siquiera se atrevió a mirarlo con tal de esconder bajo sus sábanas, la santa idea de desear placer por aquel rostro del sujeto al que llamaban Jesús. 

El pecado se amagó.




3 comentarios:

  1. xD Cuántos borrachos habrán llegado a esa conclusión!

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  2. Corto y muy significativo. Da mucho en qué pensar. Lo sagrado y lo profano, la continencia y la sexualidad, la vergüenza y el mostrar el rosto sin vergüenza, el hacer y el abstenerse quedan contrastados. Quizá toda la vida es así, y quizá sea una metáfora de la actitud de algunas personas, amagados por lo que consideran muy bueno para merecer.

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