
(Viajando en metro, pienso en la gravedad.)
... Qué manera de empapar las investiduras de la consecuencia, esos discursos de moral que expele la gente experta en escupir al cielo.
...Y después de rendir cuentas, explicaciones y notas al pie de página por cada una de mis palabras puestas en vitrina, sin sentido alguno, ofrecidas como una mera sesión de estupidez hilarante y necesaria para fundirme con la corriente...